En el caso de los hombres una vida polémica y actitudes contra corriente contribuyen a crear el mito del artista. Para las mujeres es todo mas complicado. Biografías tormentadas, comportamientos excentricos atraen más la atención que las obras en si, y acarrean criticas. Es el caso de Yayoi Kusama, que en los años sesenta sus exposiciones, happening y performance, provocaron reacciones e indignación en el publico y en la critica. A sus 82 años es una auténtica leyenda viva del arte contemporáneo, que la tienen como protagonista desde más de medio siglo. Se necesitaron décadas para que la comunidad artística se adaptase a su estilo obsesivo. Hoy la critica y el publico la adoran, y el mercado la premia con cotiazaciones altísimas.
La carretera que conduce a la entrada de la casa de la artista se llama Kusama boulevard y está coronada por miles de cables eléctricos que a veces parecen cubrir la luz del sol (en estas partes no es prudente enterrar los cables debido a los terremotos continuos). En la planta baja hay una especie de almacén: en los laterales de la sala se apilan cientos de pinturas, todos ellas catalogados según el año, el tamaño y la destinación. Nacida en 1929, originaria de Matsumo- to, Yayoi decidió establecer su sede en el corazón del barrio Shinjuku a Tokyo, aunque si cada noche vuelve en el centro psiquiátrico que la acoge desde hace 35 años. No para descansar, sino para seguir trabajando: es tan prolífica que el personal del hospital ha realizado un atelier al interior de la estructura sanitaria. Kusama llega allí todos los días a bordo de una camioneta, con lunares, por supuesto. Una vida difícil, se dice en estos casos: por años cura una enfermedad psíquica con tendencia alucinatoria, que sin embargo no le ha impedido en absoluto de diseñar, trabajando todavía hoy cotidianamente. “Devo parte de la mía creatividad a las medicinas que tomo. Tengo que trabajar porque la muerte puede estar a la vuelta de la esquina. Y porque entre el momento en que me iré y el tiempo presente hay una guerra que combatir "
Kusama at Bust Out Happening at Sheep Meadow in Central Park, 1969. Collection Yayoi Kusama. |
A lo largo de su carrera ha trabajado con una amplia variedad de medios, incluyendo la pintura, el collage, la escul- tura, las performance, instala- ciónes artística, la mayoría de las cuales exhiben su interés temático en los colores psicodé- licos, y en los modelos de la repetición. Una precursora del pop art, el arte minimalista y los movimientos feministas, Yayoi influencia a artistas contempo- ráneos como Andy Warhol y Claes Oldenburg y hechiza a Lucio Fontana en la Biennale de Venezia del 1966, hacien- dolo participar al histórico happening Narcissus Garden, donde Kusama vestida con un kimono delante del pabellón italiano dispuso 1.500 esferas espejadas, vendiéndolas des- pues a 1200 liras cada esfera. Una acción profanatoria para el mercado del arte. Aunque si entro en el olvido después de salir de la escena neoyorquina del arte en la década de 1970, como sucedió a muchos artistas del novecientos como por ejemplo Louise Bourgeois, Kusama es ahora reconocida como una de las artistas vivas más importantes salidas del Japón, y una voz importante de la vanguardia.
Pumpkin (1998 )installation at Matsumoto City Museum of Art in Matsumoto |
Nacida en Matsumoto, Nagano, cuarta hija de una familia acomodada y conservadora, cuya riqueza derivaba de la gestión de viveros de semillas al por mayor. Kusama ha experimentado alucinaciones y pensamientos obsesivos graves desde la infancia, a menudo de naturaleza suicida. Afirma que cuando era niña sufrió graves abusos físicos por parte de su madre. En 1948, dejó su casa para entrar a la clase senior del Kyoto Municipal School of Arts and Crafts, donde estudió pintura Nihonga, un estilo riguroso y formal desarrollado durante el período Meiji, se graduó al año siguiente. Kusama odiaba la rigidez del sistema maestro-discípulo donde los estudiantes tenían que absorber la educción a través de la tradición sensei. "Cuando pienso en mi vida en Kioto" dice "Siento ganas de vomitar”. Yayoi amaba el arte occidental, especialmente la labor de Georgia O'Keeffe. "Con ella, fue amor a primera vista. Yo quería conocerla a toda costa, por lo que cada día me iba a la embajada de EE.UU. en busca de su dirección. Cuando la conseguí, le escribí, me respondió casi de inmediato y se inició una correspondencia que han marcado mi vida. Es por Georgia que me mudé a Nueva York."
Kusama posing in Aggregation: One Thousand Boats Show 1963 Installation view, Gertrude Stein Gallery, New York |
Frustrada con el estilo japonés, se interesó en la vanguardia europea y americana, en 1950 realizo algunos trabajos representando formas abstractas en acuarela, gouache y òleo, principalmente sobre papel. Mas tarde comenzó a cubrir superficies (paredes, pisos, telas, luego, objetos del hogar y hasta sus asistentes desnudos) con lunares, que se convertirían en la marca registrada de sus obras. Los vastos campos de lunares, o "infinity nets" como ella los llamaba, fueron tomados directamente de sus alucinaciones. El primer trabajo registrado en el que incorpora estos puntos fue un dibujo en 1939 a los 10 años, en el cual una mujer japonesa en kimono, presumiblemente la madre del artista, está cubierta por puntos.
I’m Here, but Nothing (2000) dot sheet, ultra violet fluorescent lights, furniture, household objects, dimensions variable |
Su primera serie en gran escala (a veces con lienzos de 9 metros de largo) Nets Infinity, los lienzos eran cubiertos en su totalidad de una secuencia de redes y puntos que aludían a sus visiones alucinatorias. A principios de 1960 Kusama empezó a tratar temas tales como escaleras, zapatos blancos y sillas con protuberancias. En Mirror/Infinity rooms, presenta unas instalaciones complejas, donde construye una sala para tal fin, cubierta de de espejos, con decenas de bolas de colores de neón, colgadas a diferentes alturas por encima del espectador. De pie en el interior de una pequeña plataforma, la luz repetidamente se refleja en las superficies de los espejos creando una ilusión de un espacio sin fin.
Infinity Mirrored Room - Filled with the Brilliance of Life (2011) Wood, mirror, plastic, acrylic, LED lights, aluminium |
Infinity nets (1990) Acrylic on canvas, 91 x 72.7 cm. |
Después de vivir en Tokio y Francia, Kusama salió del Japón a la edad de 27 para ir a instalarse a los Estados Unidos. En 1957 se mudó a Seattle, donde permaneció durante un año antes de pasar a New York, siguiendo los consejos de la correspondencia mantenida con Georgia O'Keeffe. Durante su estadía en los EE.UU., rápidamente se creo una reputación como líder dentro del movimiento de vanguardia. En 1961 trasladó su estudio en el mismo edificio que el escultor Donald Judd y Eva Hesse, quien se convirtió en una amiga cercana. Durante los años siguientes, fue enormemente productiva.
My Flower Bed, 1962 Ressorts de lit et gants de coton peints, 250×250×250 cm Centre Georges Pompidou, Paris |
Anatomic Explosion Anti-War Happening, 1968 Pont de Brooklyn, New York |
Kusama organiza acontecimientos extravagantes en lugares visibles, como Central Park y el puente de Brooklyn, a menudo relacionados con la desnudez y para protestar contra la guerra de Vietnam. Entre 1967 y 1969 se concentró en las performances realizadas con el máximo de publicidad, por lo general la participación de Kusama consistía en pintar lunares de colores a artistas desnudos, como en la Grand Orgy to Awaken the Dead al MOMA de New York (1969), que tuvo lugar en el Jardín de Esculturas del Museo de Arte Moderno. En 1968, en la Church of Self-obliteration en el 33 Walker Street de New York, Kusama transforma en un happening el primer matrimonio gay en America, diseñando ella misma el vestido nupcial, que consistia en un único vestido que los esposos usaron contemporaneamente durante la ceremonia, y sustituyo la Biblia con una guia telefónica de Manhattan. También actuó junto a Fleetwood Mac, y con la Country Joe and the Fish en el Fillmore East de New York, una casa de espectáculos mantenida por el empresario rock Bill Graham . Abrió un estudios de pintura del desnudo y un club social gay llamado Kusama ’Omophile Kompany (kok)
Narcissus Garden, 1966 stainless steel spheres, 30 cm each Biennale di Venezia, 1966 |
En 1966, Kusama participó por primera vez a la 33ª Biennale di Venezia. Su Narcissus Garden, compuesto por 1500 esferas espejadas expuesta al aire libre, que ella llamo una "alfombra cinética". Tan pronto como las piezas fueron instalada en un jardín fuera del pabellón italiano, Kusama, vestida con un kimono dorado, comenzó a vender cada esfera individualmente a 1.200 liras (u$s 2 a la época), hasta que los organizadores de la Biennale pusieron fin a su empresa. Tal vez una de las obras más célebres de Kusama, Narcissus Garden fue una gran promoción para la artista y la oportunidad a través de los medios de comunicación, para criticar la mecanización y la mercantilización del mercado del arte. Varias versiones del Narcissus Garden se han presentado en todo el mundo, incluyendo lugares como Le Consortium, Dijon, 2000; Kunstverein Braunschweig, 2003; Whitney Biennial en Central Park, New York in 2004; y en el Jardin de Tuileries en Paris, 2010.
Kusama and Joseph Cornell (1970) |
A finales de 1960 abraza el surgimiento de la contracultura hippie. Provocación y libertad en respuesta a la apatía del Japón de medio siglo atras. "La educación de mi madre fue intransigente. Me hizo una persona frágil, vulnerable. Me pegaba, pretendia que me casara con un hombre que jamás había visto. Mi arte tenia necesidad de una libertad ilimitada y de un mundo más amplio." Kusama habla despa- cio, casi en un susurro. A veces parece una niña pequeña. Dicen que es aficionada a los dulces y ama recibir chocolates y carame- los. Espontánea, inocente, admi- tió con franqueza que nunca había hecho el amor, pero que habia amado tanto. El hombre de su vida fue el artista Joseph Cornell, quien murió en 1972. "Con él tuve una relación apasionada, romántica, pero completamente platónica".
En 1973, Kusama regresó a su país natal, Japón, y aquí descubre insospechadamente su vena de escritora, produciendo novelas increíblemente viscerales y surrealistas, cuentos y poesía. En
1977, Kusama ha publicado un libro de poemas y pinturas titulado "7". Un
año más tarde, apareció su primera novela Manhattan Suicide Addict.
Entre 1983 y 1990, escribio las novelas The Hustler’s Grotto of
Christopher Street (1983), The Burning of St Mark’s Church (1985),
Between Heaven and Earth (1988), Woodstock Phallus Cutter (1988), Aching
Chandelier (1989), Double Suicide at Sakuragazuka (1989) y Angels in
Cape Cod (1990). En 1977 despues de experimentar graves problemas psiquicos se internó en el Hospital Seiwa para Enfermos Mentales y estableció su residencia permanente el tiempo. Ella ha estado viviendo en el hospital, por decisión propia. A menudo cita el dicho: "Si no fuera por el arte, me habría suicidado hace mucho tiempo". A partir de aquí, siguió produciendo obras de arte en una variedad de medios,
Sus organicas pinturas abstractas de uno o dos colores (la serie Infinity Nets), que comenzó cuando llego a New York, fue comparada con la obra de Jackson Pollock, Mark Rothko y Barnett Newman. Cuando salió de Nueva York fue prácticamente olvidada como artista hasta finales de los años 1980-1990, cuando una serie de retrospectivas revivió el interés internacional por Kusama. Tras el éxito del pabellón japonés en la Biennale de Venezia en 1993 (una deslumbrante sala llena de espejos con esculturas pequeñas de calabazas, en la cual ella posaba con un traje de colores igual a las calabazas) Kusama pasó a producir enormes esculturas de calabazas amarillas cubiertas con lunares negros, uno de sus fetiches más clásicos, que fue reproducido de una manera obsesiva, tanto sobre lienzo, como en esculturas de gran tamaño colocados en las salas de las galerías o en la playa de la isla de Naoshima. "Durante la guerra no había comida", dice "Y en casa no comiamos más quede calabazas. Realmente no podía más”. La calabaza llego a representar para ella una especie de alter-ego o autorretrato.
Se da a conocer al público en general en 1994, cuando colabora con Peter Gabriel en el vídeo "Lovetown” donde muestra todas sus obsesiones (los lunares, las redes, la comida y el sexo) que terminan en el mundo hipertrófico de la canción del ex Genesis. La Canción de Peter Gabriel fue lanzada por primera vez en febrero de 1993, en la banda sonora de la película "Philadelphia". El video de la canción fue inspirada en las obras de arte de Yayoi Kusama, quien también colaboró con Peter Gabriel en la realización del vídeo. También habían trabajado juntos en 1992, siendo una de las 11 artistas que crearon las imágenes para el proyecto Peter's "Art From Us".
Infinity Dots Mirrored Room (1996) glass, Formica, black light |
Yellow Pumpkins (2008) Installation view in Gagosian Gallery New York, June 2009 |
Flowers that bloom at midnight (2009)
Plastic reinforced with fiber glass, metal and paint to urethane
Plastic reinforced with fiber glass, metal and paint to urethane
El trabajo de Kusama se encuentran en las colecciones de los museos más importantes de todo el mundo, incluyendo el Museo de Arte Moderno, New York, Los Angeles County Museum of Art, Los Angeles, Walker Art Center, Minneapolis, la Tate Modern, de Londres, el Stedelijk Museum de Amsterdam, el Centro Pompidou, París y el Museo Nacional de Arte Moderno de Tokio. En el arco de pocos meses fue celebrada con tres retrospectiva triunfales en la Tate Gallery de Londres, en el Beaubourg de París y el Reina Sofía de Madrid. Y actualmente se celebra otra gran restropectiva al Whitney Museum de New York, que se puede ver hasta el 30 de setiembre.
Dots Obsession (2000) Installation view at the Serpentine Gallery, London |
Dots Obsession (1999) |
Yayoy Kusama no quiere estar asociada con otros artistas japoneses que tienen un gran éxito comercial, como Yoshitomo Nara o Takashi Murakami. "Este arte japonés es clasificado como cultura kawaii ", dice ella, arrugando la nariz ante la palabra "lindo" que usa como para definir todo un género. "Nunca he visto a mi arte como kawaii. No quiero ser vista como un artista japonésa. Sólo quiero ser capaz de explorar libremente mi arte en un contexto internacional." Hoy en día la mayor obsesión de Kusama es su legado. Cuando se le dijo recientemente sobre el precio exagerado de su calabaza de plata, estuvo a punto de llorar, no por la ganancia financiera sino porque una grande suma implicaba el reconocimiento a su obra. Varias veces, a menudo espontáneamente, menciona la fundación que ha creado para difundir su obra después de que ella se haya ido. "Siempre estoy tratando de transmitir mi propio mensaje a tantas personas como sea posible", dice ella. "Mi mensaje principal es por favor, detener las guerras y vivir el esplendor de la vida. Quiero mantener mi perfil lo más alto posible, incluso después de haber muerto". Hasta entonces, hay obsesiones por destruir y lienzos que llenar. "Me estoy haciendo vieja y estoy frente a la muerte", dice ella. "Siento que ese futuro no está tan lejano".
Flowers (1995) acrylic on canvas, 32 x 23 cm |
Self portrait (Tway) 2010 Acrylic on canvas, 89 x 71 in. |
Pumpkin (1994)
Plastic reinforced with fiber glass, 248x124x177 cm
Una de las obras del Museo Benesse House en Naoshima (Japon), que abrió sus puertas en 1992, un complejo que consta de cuatro edificios, y comprende un hotel y un museo, todos ellos diseñados por el arquitecto japones Tadao Ando. El museo se basa en el concepto de convivencia entre naturaleza, arte y arquitectura.
The moment of regeneration (2004) Sewn fabric, urethane, wood and paint. Set of 55, dimensions variable |
Yellow Trees (1994) Acrylic on canvas |
Louis Vuitton y el mundo a lunares de Yayoi Kusama.
Una celebración a la union entre el arte contemporáneo y la Maison Louis Vuitton: este es el centro de esta colección que Marc Jacobs ha creado en colaboración con Yayoi Kusama. Con motivo de la exposición en el Whitney Museum of American Art, New York, que hasta el 30 de septiembre mostrará el trabajo de la artista japonesa, donde también se presenta la coleccion Louis Vuitton. La colección interpreta las obras más emblemáticas de los ultimos decenios de la producción del artista, en primer lugar los lunares (polka dots), los "nervios" biomórficos (nerves), la red infinita (Infinity Nets), flores (flowers) y las calabazas (pumpkin). Los legendarios bolsos de Louis Vuitton, ready-to-wear, zapatos, accesorios, relojes y joyas se han convertido en la base sobre la que Kusama ha pintado sus motivos naturales y repetitivos.
Los lunares, tratados con colores intensos y combinaciones de blanco y rojo, amarillo y negro, blanco y negro, blanco y azul, cubren las bolsas, vestidos y accesorios hasta el infinito, como una expresión ilimitada de las posibilidades de jugar con las proporciones, con colores y la densidad. Esta proliferación alucinógena también se refleja en las vidrieras de los store de Louis Vuitton en todo el mundo decoradas con motivos simbólicos. Los puntos, tales como los se vio ante sus ojos en la casa de sus padres, cuando era una niña, y se dio cuenta de sufrir de alucinaciones. Para el artista, que ve su vida como "un punto perdido entre millones de otros puntos," esta colaboración va a ser el medio para difundir sus puntos de forma infinita en todo el mundo y transmitir su mensaje: "Love Forever". Louis Vuitton es partner de la retrospectiva dedicada a Yayoi Kusama, que viajó desde el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía de Madrid, al Centro Pompidou de París y a la Tate Modern de Londres y continuó su viaje a la Whitney Museum de Nueva York.
Retrospectiva De Yayoi Kusama
al Whitney Museum of American Art de New York
Yayoi Kusama al Whitney Museum con sus obras mas recientes |
Phosphoresce in the Daytime (1950) Ink and pastel on paper, 25.2×17.5 cm Collection of the artist |
The Germ (1952) Ink and pastel on paper, 24.7×18 cm Collection of the artist. |
Self-Portrait (1972) Collage with pastel, ballpoint pen, and ink on paper, 74.4 × 44 cm |
Kusama at age 10 (1939)
Collection of Yayoi Kusama.
Yayoi Kusama
Self-Portrait (2011)
El transferimento a New York en el 1958 la poone en contacto no solo con el arte de vanguardia, sino que, y esto es lo mas importante, con los fermentos de la contro-cultura, de las contestaciones y del pacifismo, que connfluyen en sus performance, muy similares a las acciones de protesta de la epoca. In Antiwar del 1968 esta desnuda como sus compañeros, hombres y mujeres sobre el puente de Brooklyn y da fuego a la bandera estadounidense. En 1973 finaliza su temporada americana y regresa en Japon. Aqui continua a cultivar en miles variaciones sus temas ya recurrentes, los lunares que se multiplican recubriendo por entero la superficie de lienzos, objetos y habitaciones. Asi da una forma legible a obsesiones personales, que las convierte en símbolos de las pesadillas colectivas
Lingering Dream (1949) Pigment on paper, 136.5 × 151.7 cm Collection of the artist. |
Leftover Snow in the Dream (1982) Plasticine, wood, and paint, 179.3×332×22.3 cm Ota Fine Arts, Tokyo |
Accumulation (1963) Sewn and stuffed fabric, wood chair frame, paint, 90.2 × 97.8 × 88.9 cm |
La exposición incluye una serie de Infinity Net, unas de sus primeras pinturas realizadas durante sus primeros años en New York, lienzos cubiertos de pinceladas incesantes, de un solo color, años donde tambien Kusama forja su propio camino en la escultura y en la instalación, adoptando técnicas de esculturas soft. Tambien se puede ver la película icónica de Kusama Self-Obliteration (1968), donde captura el período de experimentación performativa, y una amplia selección de material de archivo que revela como Kusama extendió su actividad artística más allá de los límites de las galerías . La exposición incluye una selección de collages vibrantes y evocadores que creó a su regreso en Japon, durante un período en el cual también estaba forjando una carrera paralela como poeta y novelista.
Yayoi Kusama in Yellow Tree furniture room at Aich triennial, Nagoya, Japan, 2010 Collection Yayoi Kusama |
Man Catching the Insect (1972) Collage with oil on paper, 50×43 cm Collection of the artist |
Flowers and Self-Portrait (1973) Collage, watercolor, and ink on paper, 53×42 cm Ota Fine Arts, Tokyo. |
Self-Obliteration (Net Obsession Series), c. 1966. Photo collage on paper, 20.3 × 25.4 cm Collection of the artist. |
An Encounter with a Flowering Season (2009) Acrylic on canvas, 130.3 × 162 cm Collection of the artist |
I Want to Live Honestly, Like the Eye in the Picture (2009) Acrylic on canvas, 130.3 × 162 cm Collection of the artist |
Self-Obliteration No. 1 (1962–7) Watercolor, ink, graphite, and photo collage on paper, 40.4×50.4 cm Collection of the artist. |
Late-night Chat is Filled with Dreams (2009) Acrylic on canvas, 162 × 162 cm Collection of the artist |
Corpses (1950) Oil on canvas, 61 × 72.7 cm - Collection of the artist. |
Otras obras de Yayoi Kusama
Footprints to the Future (2012) opera site-specific per la Biennale di Kiev |
Red Pumpkin (2006) Plastic reinforced with fiber glass - Miyanoura Port (Japon) |
No. N2, (1961) on canvas, 125 × 178 cm Coll. Mme Sachie Gocho |
Reach Up to the universe, Dotted Pumpkin (2010) |
Self – Portrait ( 2009) |
Rendering of Yellow Trees building wrap, 345 West 14th Street at 9th Avenue, New York |
Nets 25 (1998) acrylic on canvas, 45,7 x 53,1 cm |
Flame (1992) Acrylic on canvas |
Lemonade ( 2000) |
quisiera ver la obra que realizó a los 10 años
ResponderEliminarMe gusta el estilo que hace con puntillismo, aunque pude apreciar que algunas obras solo utiliza uno o dos colores, a mi me gusta mucho este estilo, en pintura por ejemplo me gusta el del pintor español, Gabino Amaya Caccho, ya que usa una gama de colores muy amplia con el puntillismo abstracto, son muy llamativos y alegres.
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